Tumores del tejido adiposo. (4)
Correlación clínica: tumores del tejido adiposo.
Se caracterizan como masas de adipocitos maduros bien definidas, blandas e indoloras, que suelen encontrarse en el tejido subcutáneo del dorso, en el tórax y en los segmentos proximales de los miembros superiores e inferiores. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica simple.
La gran variedad de tumores del tejido adiposo es un reflejo del patrón normal de diferenciación de este tejido.
El tumor más común es el lipoma, que suele hallarse en el tejido subcutáneo. Se subclasifica en base a la morfología de la célula predominante en el tumor.
Lipoma convencional: Se compone de adipocitos uniloculares maduros.
Fibrolipoma: Posee adipocitos rodeados por un exceso de tejido fibroso.
Angiolipoma: Contiene adipocitos separados por una cantidad inusualmente grande de conductos vasculares.
En la mayor parte de los lipomas se observan alteraciones cromosómicas estructurales que con frecuencia afectan al cromosoma 12.
Liposarcomas: Tumores malignos (no son frecuentes). Suele detectarse en personas mayores en los miembros superiores e inferiores, abdomen y región del hombro. Pueden contener adipocitos maduros bien diferenciados como células indiferenciadas tempranas. Lo habitual es que se extirpen quirúrgicamente, pero si ha generado metástasis, se puede utilizar la quimioterapia y la radioterapia.
Hibernomas: Tumores del tejido adiposo pardo. Son blandos, benignos de crecimiento lento y poco frecuentes. Aparecen en la región periescapular, la fosa axilar, cuello y el mediastino. La mayoría contiene una mezcla de tejido adiposo blanco y pardo; los hibernomas puros son muy raros.
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